domingo, 20 de diciembre de 2009

cultura de la inmovilidad

Las estatuas como los maniquíes son una invitación permanente a pensar por ellas. En los delirios se podrá ir mas lejos de sus representativas inmovilidades. Ellas y ellos cautivan en un mostrador, en una vitrina o en un pedestal sin poder escapar de su involuntario cautiverio. Sin posibilidad de redimir sus individualidades cumplen, la condena de la bestia enjaulada, con los agravantes sentenciados por sus jueces naturales. Movimientos hieráticos, danza inmóvil, silencio absoluto. Inmóviles utensilios condenados al cuarto de trebejos o al deterioro de la intemperie de plaza pública, a las capas de polvo en las bodegas y a las fiorituras de las telas de araña. Sótanos o basureros como destino final.



Ni llorar logran como tampoco pueden los muñecos de año viejo condenados a la hoguera para el goce pagano entre lo viejo y lo nuevo de los años vìctimas de un rito de purificaciòn casi colectivo.




Santos de parroquia en procesión o en despachos contorsionando o levitando en los hombros de cargueros.




Maniquí, estatua, escultura, indeclinables exponentes de la cultura de lo inmóvil. Pensamos por ellos como iconos representativos que provocan sentimientos de actitud, vanidad y fantasías demenciales. Las estatuas sin cabeza transmiten menos que las estatuas de pies descalzos, menos que las de torso desnudo y mucho menos que los espantapájaros. Estos, con menos suerte que los títeres no cubiertos por la inmortalidad. Por su quietud son màs que miles de seres humanos condenados al anonimato o al olvido.




sábado, 19 de diciembre de 2009

Con Umberto y Lady

Hola de nuevo:
Aqui con Umberto y Lady como niño estrenando juguete. Les hago una demostración de la manera como empiezo a soltarme solo y a dar mis primeros pasos.
Atrapa cada instante de tus vivencias de tal manera que se conviertan en una bitácora de navegaciòn a lo largo de un delicioso viaje. Si nada ocurre, en apariencia, no hay nada que contar. El silencio es suceptible de ser narrado. Los sucesos de toda índole también lo son. Este es un buen pretexto para acostumbrar la libreta de notas, el diario intimo con sus entradas, la epístola como elemento básico de recordación, la tertulia como opción propia o para otros. Ver, en la cotidianidad, es leer en los párrafos de los sucesos inesperados, en las costumbres, en la historia local, en un universo sin límites. Un inventario, asi sea contable, es un poema, un cuento corto, una novela larga calificable en cualquier género. Las columnas del debe o del haber el saldo son un camino aplicable a la vida de relación. Una regla de tres puede contener tantas historias como plantillas o formatos para acomodar sucesos. Las éticas y las estéticas, las leyes, los ordenamientos, las costumbres tienen potencial literario como el oulipo. Recorrer un camino es escribirlo, intentar una disciplina es asumir una historia, el requiebro amoroso o el piropo son la génesis de una historia de amor o una novela. Orar, meditar, renunciar son literatura de camino como llegada o de partida. La autobiografía es el deseo de contarle a otros la erótica de nuestra travesía. Este texto es un enunciado personal con carga literaria. Revelo intenciones abiertas u ocultas que no comprometen ni denuncian.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Es por la tarde, en el nicho del equipo cuatro, en una sala de Internet en cualquier parte del planeta. Recuerdo otras salas a diferentes horas del día. Recuerdo rostros de quienes desfilan por cabinas telefónicas en busca de comunicación. Acortamos distancias por cualquier medio. Nos aferramos, como náufragos, a las opciones disponibles. Soñamos y nos obstinamos en arrancarle mensajes a la realidad, esquiva por la fantasía de sueños o pesadillas que nos acorralan en el territorio de las incertidumbres, en la del instante que viene y nos dolemos ante la posibilidad de estar solos. Creí que la Yessy había venido de mañana y todo el castillo de sueños se fue a pique por su ausencia y cuando creí no verla sino en la foto fija de mi memoria apareció, sin dársele nada, con el contoneo de la pantera rosa, sus encantos, su magia, su manera imperturbable de ser. Llegó y nada que saluda. Nada que se conmueve. Nada que sonríe. Nada que le da de beber al sediento y a este naufrago que todavía espera un madero de salvación y un puesto en el paraíso terrenal que es la vida frente a ella.La miré como si un ser galáctico hubiese bajado a la tierra y de verdad un asombro recorrió mi cuerpo de arriba abajo y una indescriptible sensación como la que siento cuando la veo pasar cerquita de mi con la brilladora y mira el piso y lo brilla y lo brilla. No. No. Ahora empiezo a aterrizar en la realidad de un hombre que sueña que sueña. Un aterrizaje de seiscientos cincuenta pesos o de mil trescientos pesos a través de los cuales se me abre la puerta de la calle y del planeta que no nos deja soñar. Un planeta, atípico, en el que lo único que cuenta son los sueños de cada uno. Sálvese quien pueda. A mi lo que me salva es el lado oscuro de la luna de nadie, inalcanzable, para quienes la persiguen o para los lobos que le aullan o los que enloquecen por su energía y van a poblar los manicomios. Este que escribe estas líneas sueña con seguir soñando en ese vaporcito encantado que navega en la fantasía lunar e irresistible de la emperatriz del cuento y a la niña de los ojos bellos que atiende a los usuarios de una sala de Internet.

escribir una novela que atrape al lector

Abro el día con el aroma del libro que compré en una librería de la región. Búsqueda en Internet con el definido propósito de ahondar en la obra y personalidad de su autora. Un libro que sugiere, estimula, propone, insinúa fórmulas audaces y abre las puertas de su intrepidez, de su mundo interior, de su oficio. Compré el libro de Silvia Adela Kohan ESCRIBIR UNA NOVELA QUE ATRAPE AL LECTOR.
Entro en sus páginas con el respeto por ese ser que salta como del cubilete del mago y nos entrega las estrategias de un arte esquivo. Claves y fórmulas, secretos y motivaciones.

miércoles, 16 de diciembre de 2009



Nuestro camino tiene el cruce obligatorio, ineludible e invariable con el de los demás. Es una constante de aproximaciones o divergencias útiles como la fragua e inevitables como el respirar. La irregularidades del terreno son contrastantes con las variaciones de imperceptibles movimientos sinfónicos ajustados a los sorpresivos sucesos de un libreto inédito suceptible de formarse en un guión literario. Así vamos todos.



La calma precede al caos o al agite de la convulsión generada con las contradicciones. La tempestad, con sus descargas, alimentando la conciencia reflexiva y ajustándola cada que el impacto cambiante de las circunstancias lo requiera. Eros marca el paso. Cada paso. No toma partido. El eros, por supuesto, es la materia prima en su pedagogía de la neutralidad y del éxtasis de la liberación equivalente al goce supremo de la vida.En la papelera de reciclaje con entradas de diario sin editar a la espera de su culminación definitiva o su regreso a la cotidianidad.



Lo observé con la detenida paciencia del analista y entendí su infinita preocupación por sus mas recientes vivencias. Las cosas habían tomado insospechados rumbos a los cuales le sumaba profundos sentimientos alimentados por una explicable solidaridad colectiva. La expresión de su rostro, profunda y grave en la inclinación de su cabeza rígida, apenas sostenida por los dedos de su mano izquierda abiertos en abanico sobre la frente. Sus lentes parecían un par de velas en una embaracaciòn a la deriva en un mar entre sereno y agitado. Las comisuras de sus labios entreabiertos reflejaban un angustiado monólogo interior y las arrugas de la frente la sintàxis de una psique convulsionada. En ese instante, creo, renunció a todo incluida la posibilidad de una determinación fácil.



Desde entonces viaja en su eterno presente, sin retrospectivas, ajeno a su pasado. Va por entre senderos y laberintos. Va o viene a discreción. El deseo no lo detiene ni congela. Vive en el aquí y en al ahora como núcleo constante.



lunes, 14 de diciembre de 2009

Llenas cada uno de los espacios que recorres con el de los otros. Con quienes te cruzas en el camino eres tu mismo.

Somos el Uno a través de los muchos y en la diversidad somos el Uno.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Cierro el telón de un día esplendoroso, constante y cierto como un amanecer permanente. El loco del Iván exagerando sus emociones y golpeando fuerte con las palabras. Todo resuena como en el tutti de un grupo sinfónico enloquecido como el insaciable publico que lo escucha con un frenesí hecho totalidad.
En la mañana y en la tarde todo parecía igual pero distinto.

Abro el día con el esplendor de un mensaje que colma todas las falencias y seduce el ego jamás saciado. La fragilidad del ser nos hace proclives a todas las tentaciones y vulnerables en las aguas convulsas de una tempestad que se transforma en primavera. Eso que con semillas de cada especie. Agrícola como cuando comenzamos, de nuevo, a partir del Arca de Noe y en donde recomenzamos con la huella plantar y con las manos a trabajar con las herramientas para las jornadas de un nuevo amanecer.

sábado, 12 de diciembre de 2009

¡Por fin!
Creo que ahora empiezo a soltar las férulas y esos equivalentes de libertad que, de a poco, lo van a llevar a uno a la maestría. El vestido de la Yessi, hermoso como sus ojos y en pleno contraste con el color blanco de su piel. Lo mas parecido a un materno le dije con una afirmación suelta. No- dijo con sus ojos de yo no fuí y un brillo insólito en su rostro como añorando la ilusión de estarlo.
Al principio, como todos los comienzos, una gran inseguridad. Soy nuevo en esto y en medio de un infinito inconmensurable. Algo perdido y turulato pero con deseos de acertar.
Volveré de nuevo.
Entramos al primer blog, un día después de haber sido elevado en un globo a una moderada altura en Diver Fly. Dos cosas que nunca había hecho y que a la postre resultan intrascendentes. No digo que de poca significación pero normales para lo que hago, para lo que pienso y para lo que tengo.
O sea que este es un experimento tanteador. A ver que pasa y si un blog es un instrumento al que puedo manejar a discresión. O me acostumbro o me retiro. Es una herramienta de trabajo, una atadura, un vínculo o una camisa de fuerza.