Si pido explicaciones, me las dan al antojo de quien al hacerlo quiere o intenta ser lo mas explícito posible. Lo mismo sucede cuando me las piden. Intento darlas circunstanciadamente. Hago ingentes esfuerzos para ser lo más explícito posible.
Si predomina la libertad absoluta con uno mismo o para con los demás en relación con sus puntos de vista, o con sus aspiraciones, no hay nada que hacer por cuanto sus puntos de vista o los propios son personalísimos y por su puesto pedir una explicación no aporta nada. Darlas lo mismo.
Se puede perder la cordura de un momento a otro. Si se pierde lo primordial es recuperarla de inmediato sin dejar avanzar el estado del desequilibrio.
El flujo constante del ascenso y el descenso de una escalera eléctrica con el variado contraste de los que suben o bajan sugiere una pasarela múltiple casi teatral en la que desfilan sin orden preconocido de aparición. Tamaños, edades, sexo, colores. Desplazamientos multidireccionales, locuras en desarrollo, universos simultáneos hilvanados o deshilvanados y nunca difusos o descontextualizados.
Ecuaciones resolviendo la unidad y términos resolviendo la lucha de contrarios. Los espectros atravesando la pulcra transparencia del cristal.
jueves, 25 de febrero de 2010
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